miércoles, 27 de abril de 2016

Historia de Rioverde y Ciudad Fernandez, S.L.P. Hacienda Ojo de Agua de Solano.

Este es un articulo que me encontre navegando por internet, para ser mas puntual, en el Facebook de la Ribera y también lo encontré en este enlace. Se me hizo muy interesante y quise compartirlo con ustedes.


Ex Hacienda de Ojo de Agua de Solano, conozcamos más sobre su origen.
En las lecturas del libro de Jan Bazant 5 haciendas mexicanas, involucra algunas de las haciendas más importantes de la región, aunque con poco énfasis acerca de hacienda de Ojo Agua de Solano se rescatan algunos momentos históricos de este lugar. En él se menciona que para 1592 el capitán caldera y su lugarteniente Ortiz de Fuenmayor ya habían explorado el territorio de la Comarca del Rioverde. Para 1595 Ortiz de Fuenmayor volvió solo.
En 1596, los conquistadores se empezaron a adentrar a estos territorios en la mayoría de los casos apoyados por indígenas convertidos al catolicismo, para 1597 ya entraban los españoles con sus ganados, se considera que el primer poblador de origen ibérico que se instaló en esta región fue El Capitán Pedro de Sifuentes que se asentó en la cercanía de la Laguna denominada la Vieja (Media Luna) y que fue el núcleo de la Hacienda Nuestra Señora del Rosario posteriormente denominada como Hacienda del Jabalí.
Por 1600 se registraron las primeras mercedes de tierras.
A partir de 1601 se hicieron repartimientos de tierras a españoles emigrantes de Querétaro. Después llegaron a poblar el Valle Don Vasco López de Rivero a quien se le concedieron 10,000 hectáreas cercanas a la laguna La Vieja. Alonso Méndez, y Luis de Cárdenas (hermano del misionero Fray Juan de Cárdenas) a quien le correspondieron las tierras de la Acequia Salada (La Boquilla) y quien también fuera dueño de las Haciendas de San Diego y Cieneguilla.
Por otro lado Cristóbal Solana se ubicó en el lugar donde se construirá la Hacienda de Ojo de Agua de Solano.
Cabe mencionar que los hacendados españoles ya se encontraban en estas tierras antes de la fundación de la custodia de Santa Catarina Virgen y Mártir del Rio verde (Rioverde) y de la Villa de Santa Elena (Ciudad Fernández).
Para proteger al pequeño núcleo chichimeca que vivía en el lugar Ortiz de Fuenmayor, les concedió el 2 de enero de 1606 un ejido de 3 leguas de tierra por cada viento.
Un año después llegaron 1607, llegaron a la región 2 frailes franciscanos el español Fray Juan de Mollinedo y el queretano Fray Juan de Cárdenas, quienes posteriormente en 1617 fundaron el convento franciscano de Santa Catarina Virgen y Mártir del Rio Verde.
Al parecer los límites de los indios no eran respetados por los hacendados de aquella época ya que estos hacían su ley a placer invadiendo dichos territorios la ventaja de los indígenas es que ya no estaban solos, pues contaban con la protección de los frailes custodios del lugar.
Bazant menciona que el 7 de diciembre de 1623 Fray Juan de Mollinedo notifico a Cristóbal Solana, no le causara daño con sus ganados, entonces se hizo la medición de las tierras de la custodia desde el cementerio de la iglesia hacia la hacienda de Ojo de Agua de Solano, comprobándose que no se invadía una estancia con otra. En otro caso, dicha medición de las tres leguas causaron perjuicio de un estanciero. “Don Bartolomé, gobernador de la nación de Guachichiles, jefe del grupo chichimeca en Rioverde relato el 26 de abril de 1626 que Luis Cárdenas, señor absoluto, había tenido sus ganados precisamente en el pueblo. Eran 1000 ovejas, ochocientas yeguas de vientre y mucho ganado vacuno. A solicitud de los indígenas el virrey le ordeno a Cárdenas retirarse 3 leguas con su estancia del pueblo, el cual se retiró al poniente estableciendo la Hacienda de San Diego.
En documentos del Archivo Histórico de Ciudad Fernández 1762 se menciona como dueño de la Hacienda nombrada como San Cristóbal de Solana a Don Silvestre Hernández.
Los Frailes Agustinos de San Luis Potosí, se adjudicaron la Hacienda en 1770 porque su dueño no podía pagarles la deuda de 6,600 pesos más réditos, lograron una utilidad y de paso se libraron de las dificultades con administradores arrendatarios, vecinos y pueblos que les talaban los bosques.
En 1789 Don Juan José de Guillen Capitán de Caballería de la Legión de San Carlos, obtuvo el arrendamiento de la Hacienda de Ojo de Agua de Solano que pertenecía al Sagrado Convento de San Agustín de la Ciudad de San Luis Potosí, el cual se comprometió a entregar en el estado en que recibió la casa y trojes de la hacienda, además de que pagaría la cantidad de un mil ciento setenta y tres pesos y un real, el anterior arrendatario había sido Domingo de Barasorta.
En otro documento existente en el Archivo Histórico de Ciudad Fernández S.L.P. datado con fecha del 6 de abril de 1800, menciona como arrendatarios de la hacienda de Ojo de Agua de Solano perteneciente a los Frailes Agustinos al capitán Don Miguel Guillen y Doña María Antonia Yragorri.
En 1840 paso a años de Don Marcos Martínez como arrendatario de dicho lugar, años posteriores en otro documento fechado en 1849 terminan contrato el Sr. Don Marcos Martínez y el Sr. Don Federico Reiteher sobre el manejo de la Hacienda de Ojo de Agua de Solano el arrendamiento duro de 1847 al 3 de septiembre de 1849.
En 1853, Paulo M. Verastegui II, arrendo la Hacienda Agustina de Ojo de Agua de Solano que colindaba con la de San Diego por el norte del otro lado del rio. Dicha hacienda tenía muy buenas tierras que por carecer de riego se utilizaban solo para la siembra de maíz, por esto su propietario, el Convento Agustino de San Luis, puso como condición que el arrendatario introdujera a la Hacienda el agua del rio; pasaron otros 3 años y se hizo realidad el programa liberal que aspiraba a despojar a la iglesia de sus bienes.
Los Agustinos se apresuraron a ofrecerla al arrendatario y pronto hubo un acuerdo entre los frailes y Verastegui que la compro en septiembre de 1856 en $ 50,000 pesos, el precio era muy superior al avaluó reciente de $36,000 y solo se puede inferir que el hacendado estaba dispuesto a pagarlo porque pensaba expandir sus propiedades hacia el norte, algo que al parecer no continuo ya que no se quedó con la Hacienda por mucho tiempo.
Para el año de 1892 el cabildo municipal decide que las tres fracciones que llevaban el mismo nombre de la Hacienda de Ojo de Agua de Solano se les nombrara diferente esto para su mejor administración sin llegar a confusiones quedando de la manera siguiente:
Primera fracción se mantuvo como Ojo de Agua de Solano
Segunda fracción se le llamo la Reforma
Tercera fracción La Noria
Para la primera década de 1900 ya aparece como propietario el Ing. Don Franco Verastegui hijo de la dueña de la Hacienda del Jabalí, personaje que fue el gran impulsor de la creación de la Estación Agrícola Experimental (hoy Sec. Tec. No. 2).

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